La “otra” represión

La represión ejercida por el régimen no sólo se limitó a encerrar y fusilar. Se trataba de castigar a los republicanos tanto directamente con la cárcel o la muerte, como indirectamente a través de sus familias. También su vida después de la cárcel se vería afectada por la discriminación. Bajo este epígrafe se incluye toda aquella represión que afectó a multitud de españoles, como las multas económicas, los cambios de nombre, las órdenes para que las viudas e hijas de republicanos limpiaran espacios públicos e iglesias, la petición de dinero para restaurar iglesias, etc.